Sres. Dirección de cultura de la Universidad Católica Andrés Bello.Antes que nada un cordial y respetuoso saludo.
La presente carta tiene como finalidad expresarle públicamente mi indignación y decepción para con ustedes debido al trato que he recibido con mi persona y con mis fotografías, que iban a ser expuestas en la Ucab.
Y las hago públicas porque el primer gesto irreconocible de la Dirección de cultura de la Ucab ha sido no tratarme directamente, solo con evasivas, y no dándome la cara ante las circunstancias que han pasado.
La historia es que a mediados del 2009 me reuní con ustedes para presentarles mi proyecto "Mérida Atrapada en el tiempo", que había sido expuesto en el Museo Arqueológico de la Universidad de los Andes, en la Galería de Arte Tovar y en el Festival internacional de fotografía de Roma en Italia. De esa reunión se acordó realizar una expo en la Ucab. Luego de concretada la fecha, esta se fue posponiendo, primero una semana, luego un mes y así hasta pasar un año y no pasar nada.
Decidí llamarles nuevamente y recibo como respuesta que vaya a retirar las fotos... No me sorprende mucho en un país como Venezuela y en el mundo del arte que se suspenda una exhibición de esta forma. El punto esta en que ya para este momento sólo se me decía que viniera a buscar las fotos y no me pasaban al teléfono con la directora de cultura.
Luego voy a retirar las fotos los primeros días de este Diciembre y tampoco tengo contacto con la directora de cultura, sino que me envían a un chico para que me lleve donde están las fotografías.
A partir de este momento comienza uno de los capítulos mas tristes y patéticos de esta historia. Nos dirigimos al depósito, y si, ahí están las fotografías embaladas sobre un escritorio.
En primer lugar solicito ayuda para llevar las fotografías desde el depósito hasta mi auto. Y ante mi perplejidad esa ayuda se me es negada. "Que saque las fotos del deposito,porque tengo que cerrarlo." Son las palabras de este chico venido a guardián de celda.Que una persona común y silvestre no tenga la iniciativa propia para ayudar a otra persona, eso se entiende en el mundo que conocemos. Pero que un chico que trabaja en la dirección de cultura de una universidad católica le solicites ayuda y sin pestañar te la niegue... Es por decir lo menos un acto de precaria calidad humana.
Pero luego vendría lo más sorprendente. Al llegar a casa y revisar las fotografías me encuentro que están totalmente destruidas, y cuando digo totalmente no es una exageración. ! Todas las fotos destruidas.!
Pasados un par de días es que decido escribirles esta carta, porque la indignación y decepción me arropan y no puedo dejar de expresar lo que siento en los medios que me lo permiten. Y no levanto nuevamente el teléfono porque ya me sé la respuesta. Y porque ya poco importan las justificaciones burocráticas sobre las responsabilidades físicas de las obras.
El punto acá es la falta de compromiso con el arte, con la apreciación de un ser humano, sea cual sea. Y mas patético aún, la falta de madurez y responsabilidad de asumir un evento tan triste como este.
Y no sigo más para no caer en adjetivaciones, que no vienen al caso, y mantener el respeto que se merecen como institución, pero que no aplicaron conmigo.
Saludos.
Aquí algunas fotos de lo que quedó de las fotos.
